Detectores de radar: ¿Cómo funcionan?
En el post de hoy hablaremos sobre los detectores de radar. Los avisadores de radar, conectados a una antena, funcionan como un analizador de espectro en las frecuencias seleccionadas por el usuario, obteniendo una respuesta inmediata hacia el procesador cuando detecta una señal de microondas susceptible de ser un radar.
Y, como en la radio, no siempre puedes coger señal. Es importante asimilar que, si el haz no rebota en algún objeto hacia el detector, no será posible su detección previa.
Afortunadamente, la “antena” del radar está dirigido hacia la calzada. Es aquí donde se encuentran las cajas de los radares en su gran mayoría. Además, tenemos objetos en la misma que harán que rebote esta señal, lo que hará que se pueda avisar con suficiente antelación.
En general, los radares móviles son detectados con mucha antelación, seguidos de los de trípode. Los de pórtico son los de menos anticipación, por las características de su haz.
Sin embargo, la combinación de detector con avisador GPS hacen que estos inconvenientes sean resueltos con éxito (500 m. de antelación), siendo el complemento ideal y más eficaz.
Avisos lícitos
Tal y como explica la propia DGT, avisar de la ubicación exacta de un radar fijo es totalmente lícito, ya que se trata de una información de carácter público que el organismo difunde a través de su propia página web.
Sin embargo, en el caso de los radares móviles es diferente. La lista publicada por la DGT especifica los tramos de carretera en los que suele situar controles de velocidad, pero sin detallar el punto kilométrico exacto, como pasa con los radares fijos.
Con todo ello, hay que tener siempre en cuenta la seguridad personal y de los demás actores de la carretera. Los detectores de radar solo te salvarán de una multa. Pero ya sabes, es mejor llegar 5 minutos tarde…