En el post de hoy hablaremos sobre las ventajas de tener un GPS para viajes. ¿Quién no ha hecho alguna vez un viaje en coche? ¿Y quién no se ha perdido? Para los que, como yo, no tienen muy clara la mejor ruta se ha inventado el Sistema de Posicionamiento Global…también llamado GPS.
Este se está convirtiendo en un imprescindible en las rutas en coche. Da igual si es por la ciudad o un road trip, necesitas un GPS.
Mamá, ¿falta mucho?
Además, para los padres, tiene un plus…¡Sabrás cuánto queda para llegar! Y es que el GPS no sólo te enseña la mejor ruta, sino que tiene en cuenta atascos, calles cortadas por obras…en resumen, tu sistema de navegación será tu mejor amigo en el rato que tardas del punto A al B.
Un plus de seguridad
Obviamente, una de las grandes ventajas de usar GPS en viajes es que te aseguras que no te vas a perder. Pero hay más. Con sólo seleccionar la opción necesaria, podrás saber dónde está la gasolinera más cercana, taller mecánico…y todo lo que necesites para que solo tengas que preocuparte de disfrutar del camino.
¿Cómo funciona?
Un GPS funciona gracia a casi 30 satélites, que orbitan a 20000 kilómetros de la Tierra, cubriendo toda la superficie terrestre. Casi nada, ¿no?
Con la información que llega de estos satélites, el receptor de tu sistema de navegación podrá localizar tu posición. Este funciona todos los días, a todas horas y en cualquier situación atmosférica.
Con los GPS, la tecnología nos echa una mano para poder viajar y disfrutar a la vez, sin tener que abrir ese mapa de carreteras que, o al menos en mi casa, tenía que pintar en rojo o me era imposible llegar.
Y es que perderse está bien, pero con el precio de la gasolina estando como está, mejor que sea por decisión propia.